Para mí, cada imagen es mucho más que una captura: es una historia encapsulada en un instante. La fotografía es mi forma de detener el tiempo, de inmortalizar lo que sucede en un único momento, con toda su emoción, luz, composición y significado.














La fotografía, es una decisión consciente de encuadrar la realidad y transformarla en un recuerdo eterno. Es ahí donde encuentro la magia: en la capacidad de una imagen de hablar sin palabras, de conectar con quien la observa y de contar lo que ocurrió… justo en ese fragmento de espacio-tiempo.